Partida #1 "Introducción"
 

Corría el mes de Junio del año 1093 DS cuando el mércades día 10 se reunió un grupo pintoresco en la Villa de la Oca, una aldea muy próxima a la ciudad santa sillenita de Salé. Dicha reunión se produjo en el Mesón del Pato, un lugar regentado por un tal Peter el Grande e Isabeel junto a sus dos hijos de nombre Artos y Helena.

El Mesón del Pato era una posada común en la región de Carcaigh, lo cual significa que tenía un gran salón donde se reunían gentes, peregrinos y viajeros, y contaba también con una sala privada, normalmente usada como comedor. Una bella y misteriosa mujer llamada Ágata alquiló el comedor y se pasó el día esperando a que llegasen los hombres con los que debía reunirse. Fueron apareciendo poco a poco.

El primero respondía al nombre de Comadreja. Se trataba de un hombre ilko, canijo y nervioso, de movimientos bruscos y cara de rata. El segundo era arcano y de nombre Tiresias, con pinta de ser un lugareño (es decir, de Carcaigh) aunque ciertamente con aspecto de perturbado; una sombra le atravesaba la mirada turbia. El tercero se trataba de un vilonio un poco peculiar pues su tez parecía tostada por el sol, quizás fuese un marino. Respondía al nombre de Marco. El último parecía un montaraz de zonas más norteñas, arcano, pero seguramente de las Tierras Alures; no se presentó por ningún nombre, simplemente pidió que le llamasen Porrón. Tenía aspecto de bestia humana.

Ágata en realidad no era otro que el gran transmutador Bygby, uno de los Ocho, uno de los pocos magos expulsados de la Orden de Magia, también conocido como el Peregrino Errante, del cual decían que viajaba arbitrariamente por Draak haciendo el mal,  asaltando a quien le apetecía o poniéndose de incógnito al servicio de algún grupo de bandidos de forma arbitraria antes de cansarse de ellos -y matarlos-. Dicen que su objetivo favorito eran los cazadores de brujas, los inquisidores y los buscadores de la Luz. También decían que estaba totalmente obsesionada con el Arte y el Teatro.

En aquella ocasión había reunido a aquel grupo de desgraciados para cometer una ruindad: raptar a tres vírgenes en la ciudad de Salé. La misión no acababa ahí, tras eso deberían salir de la ciudad, llevar a las tres chicas a las ruinas de la ciudad de Mérilon donde habitaba el dragón Endriago y ofrecerlas como sacrificio en pago por un favor que el dragón había hecho al mago Bygby. Obviamente el grupo de malvados aceptó gustosamente la misión.

Tuvieron una pelea poco transcendente en la posada pero la cosa no pasó de unas pocas amenazas. Tras eso cogieron los caballos y se fueron a Salé.

Salé

Partida #2 "Las tres vírgenes"

Las vilezas de este grupo no hicieron más que comenzar aquella noche. Se habían pasado todo el día en la ciudad de Salé visitando posadas, mercados, cruces de caminos, calles atestadas de gente, peregrinos, cerdos, ratas, niños, heno y heces, es decir, lo habitual en una ciudad de Carcaigh por aquel entonces.

Se les ocurrió que quizás la fechoría que planeaban resultaría más sencilla extramuros por lo que se pasearon por ahí. Un carnicero del lugar llamado Luc tuvo la desgracia de tener el portón abierto mientras el grupo pasaba y se pudo ver a tres mozas quitando la piel a conejos (en Junio empezaba la temporada). Las chicas se llamaban Alesandra, Chiara y Ginevra. Su madre y hermanos estaban también allí.

Los malvados consiguieron un carromato y lo escondieron en el camino que salía de la ciudad. Luego cuando anocheció los cuatro desgraciados atacaron la casona y mataron a todos salvo a las tres muchachas. No sólo eso, en el camino de vuelta tuvieron que matar a varios enanos de la guardia de noche y todo eso para descubrir -en plena huida- que alguien les había robado el carro.

Salé

Partida #3 "El carromato"

Pasaron una noche un tanto delicada escondidos en los arbustos. Por la mañana del jueves el Comadreja llegó caminando a Portejo, la aldea más cercana a Salé, como a 4 millas al norte, a comprar un carro y luego se fueron con las chicas rumbo noreste.

Plano de Portejo.

Resultó que había bandidos por la región de forma que estuvieron a punto de cruzarse con la Caballera de la Tabla Lady Morgana lo cual seguramente habría sido la perdición de los malvados.

Al cruzar el Puente Florese el mago Bigsby les pidió que matasen al inquisidor Vanozzo en el monasterio de Savia. El hombre había venido para matar una hag. Allí también Tiresias conoció a Onuzio el Calderero, que le vendió una extraña daga. Tras todo el viernes de marcha pasaron Verdería y acamparon en las cercanías del Cenagal de Savia, por eso de evitar que alguien viese a las tres chicas raptadas.

Mapa de la región de Salé.

Fue ahí cuando a mitad de noche les atacó sea hag que merodeaba por la zona pues los monstruos no distinguen el bien y el mal. Tuvieron bastantes dificultades para acabar con ella a pesar de ser sólo una.

Saqueándola, Tiresias encontró una “heartstone” o piedra corazón: una gema lustrosa que no sólo permitía a las brujas pasar al mundo etéreo sino que curaba cualquier enfermedad. También encontró el tristemente famoso “Saco de almas” que produce pesadillas y deseos asesinos en los que duermen cerca.

 

Salé

Partida #4 "El Inquisidor Vanozzo"

Mataron al Inquisidor sillenita venido del este en un camino cercano a Savia, el Dóminus día 14 de Junio. Sin embargo aunque eso era lo que Bigby les había pedido, estuvo lejos de ser una emboscada ejemplar.

Un par de días antes se acercaban a Savia y decidieron que Marco se acercarse a la ciudad a investigar. Tenían que andar con ojo porque aquel era paso de peregrinos y si dejaban la carreta demasiado a la vista alguien podría fijarse en las tres mujeres amordazadas. El vilonio se dirigió al lugar donde tuvo que pagar portazgo y descubrió que había pasado algo la noche anterior: había ardido una herrería. No hizo demasiadas preguntas al respecto y sólo se interesó por si alguien sabía algo del Inquisidor. Lo único que sacó en claro es que el clérigo andaba tras la hag.

Vista de Savia.

Al regresar al campamento oculto hablaron entre todos y pensaron que si el clérigo buscaba a la bruja seguramente iría por el camino donde se encontraban ellos. Eligieron una zona de bosque y esperaron.

Pasaron muchas horas e incluso llegó la noche y estaban por rendirse cuando vieron entre los árboles unas luces de antorcha.

Lo desastroso fue la emboscada en sí misma, mal ejecutada y que casi resulta en la huida de Vanozzo y sus dos seguidores guerreros. Por suerte para el grupo el clérigo acabó por colapsar. Le dieron muerte.

Salé