Erik "el errante"

Raza: Humano variante, svardo
Tiradas base: 16 13 10 11 16 16

Erik nació en un lugar cualquiera de las montañas de Svardia. Desde muy niño mostraba poco interés por trabajar ayudando a sus padres y prefería escuchar las historias que los pocos viajeros o el bardo local le contaban. Pronto empezó a fantasear con salir del valle en el que vivía y ver las maravillas que se escondían más allá de las montañas. Además comprobaba cómo el trabajo duro de sus padres apenas les daba para vivir, mientras que oía hablar de grandes guerreros que conseguien fama y tesoros solo con la fuerza de sus brazos.
Un día cuando tenía unos 18 inviernos consiguió matar a un oso. Ahí decidió que estaba preparado para enfrentarse a lo que sea y cogiendo la vieja hacha de su padre abandonó su hogar y su valle sin echar la vista atrás. Y ya nunca regresó.
Años después estaba hasta los huevos del frío y las peleas, tan pobre como cuando salió de su casa. No tenía trozo de tierra, mujer, ni practicamente nada que pudiera reclamar como suyo, el hacha de su padre perdida ya en alguna escaramuza sin nombre. Su única posesión de importancia era el sobrenombre de "el errante" con el que le habían empezado a llamar sus compañeros de fatiga.
Una noche después de que un viajero de paso le comiera la cabeza con las historias de cómo en el sur ataban los perros con longanizas decidió emigrar a tierras más cálidas. Cogió sus escasas posesiones, fruto de años de vagabundeo por el norte( incluyendo las cenizas de un héroe olvidado que por alguna extraña razón algo le decía que era importante conservar) y partió hacia el sur.
Durante el viaje coincidió con cierto paladin que fué capáz de ganarle un pulso, ganándose así también su respeto. Viajar al lado de alguien más fuerte que él haría más fácil conseguir un buen botín.....

Svardo de 2 metros de alto y 100k de peso. Fuerte, agil y una mala bestia se mire por donde se mire. Pelo blanco, largo, recogido en 4 trenzas, con barba y bigote. Lleva la frente, los pómulos y los antebrazos tatuados con dibujos de tipo geométrico y runas. Viste con pieles y lleva un llamativo gorro hecho con la cabeza de un oso. Ni te planteas si es guapo o feo dado lo fiero que parece.
Es brusco y tosco. Está sin civilizar y poco acostumbrado a convivir con otros. Solo respeta la fuerza y solo valora el botín, y aunque cree en el panteon de dioses svardo sabe que Gleind solo ayuda a los que se ayudan a sí mismos.