astar, Isla libre de

Su señoría, el emir del mar, Zushán el Digno, hijo de Gah
Capital: Qastar (9.000+)
Población: 20.000+
Etnos: 60 % alinos, 40 % ilkos
Riquezas: Pescado, licores.
Idiomas: Alino, ilko

La isla de Qastar antaño albergaba la ciudad vilonia de Sermina, una próspera urbe que en varios momentos de su historia parecía llamada a ser la capital marina de los dominios vilonios en el Mar Ilko. Su posición central en el mar y su amplia provisión de agua dulce, así como la relativa prufundidad de sus aguas –no existen corales ni bancos de arena en las cercanías de Qatar- hacían de este enclave el sitio perfecto para dominar el Mar Ilko.
Sólo la fatídica actuación de la Secta de Munar, una rama de adoradores de Avarrak, inició, hace once siglos, una escalonada pero incesante caída en desgracia de los habitantes y dirigentes de Sermina, que ardió en el siglo II DS y fue presa de pestes e inundaciones. En el siglo III DS, en vez de ser el enclave principal del Mar Ilko se había convertido en una villa de pasado esplendoroso, que poco a poco se fue olvidando en las rutas marinas a favor de Riga, su rival vecina.
En el siglo VII DS, cuando Akenar y Vilonia todavía se encontraban en guerra, un caudillo alino llamado al-Masud desembarcó en la isla y saqueó Sermina, poniendo punto final a una larga historia de promesas de gloria, nunca cumplidas.
No muy lejos de la vieja urbe fundó la ciudad de Qastar, aprovechando en muchos casos la piedra de los viejos templos vilonios, sobre todo en la famosa Mezquita Azul, un edificio de enorme belleza sobre el acantilado que protege la ciudad, situada en un itsmo. Desde aquel entonces la familia del emir comercia o piratea el Mar Ilko, dependiendo de la generación y las circunstancias, pero siempre evitando enfrentarse a grandes señores. Los conflictos con Riga nunca sobrepasaron el ámbito marino, aunque se dice que no es la primera vez que los emires de Qastar recurren al asesinato para eliminar rivales en la isla cercana. Sin duda el fabuloso emplazamiento de Qastar es su punto más fuerte y su debilidad, puesto que durante las Cruzadas de Akenar contra Ala’i se vieron obligados, en varias ocasiones, a pagar tributos a las flotas arcanas en forma de agua y víveres. Sólo la amplia generosidad y la –probablemente falsa- conversión del emir a la religión sillenita evitaron una conquista fulminante y definitiva.
La isla posee una milicia local heredera de los antiguos piratas alinos que, hace siglos, conquistaron la isla. La fiereza de esta milicia ha venido a menos con el tiempo, y tan sólo sale a relucir en los malos tiempos, cuando los emires de Qastar tienen que recurrir a la piratería. Las armaduras de la milicia no suelen pasar de cueros tachonados, y su arma favorita es el arco y el sable corto. Los barcos alinos son pequeños, de vela cuadrada y fáciles de maniobrar, comparados con las grandes galeras de guerra arcanas.

 


(Puerto de Qastar)