ERNIA, GRAN REINO DE
 

El Gran Rey Akassi Karr “el Invencible”.

Capital: Hattusas (15.000)
Población: 3.000.000
Etnos: 80 % kernios 20 % otros
Recursos: Metales, trigo, vino, esclavos, mercenarios, ganado.
Idioma principal: Kernio
 

Kernia es una tierra de llanuras y mesetas planas entre dos ríos sagrados, el Ot y el Nefret. Ocupa la amplia franja que une los continentes de Draak y Ankay y, en cierto modos, comparte las virtudes de ambos. Al este está bañada por el Mar de Sargos, al oeste tiene una barrera natural, la inexpugnable Gran Cordillera.
Desde antaño, esta tierra de grandes virtudes siempre tuvo grandes pretendientes. Muchos fueron los pueblos que intentaron asentarse en sus llanos, zarkos, enanos y vilonios, entre otros. Sin embargo fueron los semiorcos, también llamados kernios, los que acabaron por dominarla.

La estirpe de guerreros kernios que fundó el Gran Reino de Kernia nació en el año sillenita 246, el que para ellos es su año 1, de manera que según el cómputo kernio nos encontramos en el año 779 AK.
Hoy en día, el Gran Reino de Kernia acaba de salir de una serie de luchas dinásticas y religiosas que dividían el país. Hace años el Rey Ul-Huruk Karr “el Inmortal” cayó asesinado a manos de unos hombres enviados por su hermano, Akassi Karr, tras trescientos años de reinado ininterrumpido. Corren numerosas leyendas acerca de la naturaleza de la estirpe de los Karr y no pocas nombran pactos demoníacos y horribles rituales que extienden la vida. A pesar de un breve intermedio protagonizado por el tercer hermano, Anaky Karr, que se hizo con el trono en el 756 AK (el 1002 DS) y se convirtió a la nueva fe de Yög, el Dios Cuervo, el actual monarca recuperó la corona con rapidez y exilió de por vida a Anaky, devolviendo el culto real al Dios de la Guerra, Assur, hijo de Gruumsh, que podría ser el propio Hextor.

El reino es llamado la Tierra de las Estirpes, por mantener una antigua costumbre de líneas de sangre unidas. Existen casi cien estirpes en Kernia, pero sólo nueve de ella son mayores. Las estirpes juran lealtad al Gran Rey y mantienen su fidelidad por encima de todo, bajo pena de exilio o muerte. Cada Estirpe domina una parte de las tierras del Reino, sobre la que puede impartir ley. En ocasiones las estirpes guerrean entre sí, pero existe el llamado Pacto de Kern, que obliga a olvidar las antiguas rencillas en caso de que aparezca un enemigo extranjero, y obliga a aliarse contra él.

En la práctica el territorio está rígidamente controlado por señores de la guerra que vigilan con fiereza sus dominios, muchas veces con tierras trabajadas por una mayoría esclava. Las ciudades siempre rodean fortalezas de gran ímpetu y a su vez están fuertemente amuralladas, pues las costumbres de guerra kernias no acostumbran a ser clementes o magnánimos con los débiles, sino que utilizan el terror como arma principal. A pesar de esto, las construcciones de murallas resultan algo toscas en el este y centro del reino, dada la escasez de piedra, con la excepción del castillo costero de Arrak, una creación enana que pasa por ser la mejor fortaleza jamás construida. En las propias montañas las fortalezas y ciudadelas que defienden Kernia del Reino de las Montañas, arrebatadas a los propios enanos, alcanzan grados de construcción excelsos. Otro gran ejemplo de arquitectura kernia es el solitario Templo de Assur, cerca de los Yermos y habitualmente atacado por los Zarkos. La existencia de este templo ha costado miles de almas en ambos pueblos.

Kernia posee ejércitos señoriales poderosos, formados por caballería (los kernios del sur son jinetes excepcionales) y por guerreros fieles hasta la muerte que dedican su vida a las armas. En la última guerra contra los zarkos el ejército kernio, compuesto por cuatro estirpes, alcanzó la cifra de 100.000 hombres. La infantería también suele mostrar una fiereza letal y resulta especialmente peligrosa en condiciones nocturnas. Los kernios tampoco temen al mar y se han labrado también fama de piratas en el Mar de Sargos, así como de hábiles mercenarios y torturadores. 

(Salón del Gran Trono en Hattusas)