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El Rey de los Mares Fríos, Eriko IV el Navegante.
Capital: Djolkveer (¿5.000?)
Población: ¿23.000?
Etnos: 90 % humos, 10 % gnolings.
Recursos: Mercenarios, hierro, oro, telas.
Idioma principal: Humo

El Reino de Enhk se encuentra muy al norte, casi a medio camino entre los continentes de Draak y Eria. Cuentan que es una isla de nieve, con grandes fiordos y bosques fríos. En estas tierras tanto la noche como el día duran meses, incluso más que estaciones.

Los enhkos son, en realidad, humos, un pueblo del norte, grandes y corpulentos, de largas melenas rubias o albinas, profundas barbas y bigotes. Suelen ser incluso más altos que los svardos, con rasgos parecidos y al mismo tiempo diferentes. Nunca se les ve en tierras cálidas salvo como mercenarios o en sus colonizaciones costeras, que siempre se producen en primavera o verano, jamás en otras épocas del año. Hay décadas enteras en las que no aparecen y luego en un año hay varios ataques. En contadas ocasiones los barcos enhkos son pacíficos y forman pequeñas comunidades por la costa, reacias a pagar impuestos y a convertirse en siervos del señor de la tierra, lo que siempre acaba mal. Sus hombres son hábiles y cotizados mercenarios, conocidos por su falta de escrúpulos y su temible valentía. Desconocen a los dioses de cualquier tipo y también son reacios a las creencias y a los ritos antiguos, no practican religión alguna. Son muy extraños, tratan como iguales a sus mujeres y a sus hijos, y los ancianos no tienen especial peso en sus costumbres. Lo único que parecen apreciar es lo que ellos llaman Lung, que al parecer significa “la ley”. Resulta chocante que hábiles guerreros desarrollen un sistema comunitario tan extraño. El que vigila el Lung es su rey, Eriko, del que se ha oído hablar hasta en los altos salones de la ciudad de Akenar puesto que en el año 1010 D.S. capturó al Conde de Eskai, un noble arcano del norte de Cirannia y lo despellejó por haber asolado una aldea de colonos enhkos que se había ubicado en un bosque, dentro de sus tierras. El Emperador envió un emisario al norte que nunca regresó.

Los enhkos cuentan con barcosluengos que navegan tanto con vela como con remos, e incluso se pueden transportar por tierra con ayuda de troncos.