zur,
Isla de
Su Señoría, el Archimago Merion.
Capital: Ciudadela de Azur (2.000+)
Población: 2000+
Etnos: 50 % ilkos, 50 % otros
Recursos: Planta de Azuj, cristal, tierras raras.
Idioma: Ilko, vilonio
Esta isla, antaño secreta pues los magos cartógrafos evitaban mencionarla en las
cartas de navegación, se ha convertido con los años en el verdadero centro de la
Orden de Magia, que cuenta con adeptos en algunos lugares clave de los Mares
Tranquilos, desde Kernia a Akenar.
Precedida por un pasado glorioso que se desvaneción con los siglos, Azur era,
hasta hace pocos años, una simple isla llena de altos pinares coronada por un
montaña árida rodeada de espinos y zarzales secos. Tanto en la costa como en la
montaña apenas se podían ver algunas ruinas y restos de una antigua y extinta
civilización. La Orden de Magia, sin embargo, encontró la isla tras muchos años
de búsqueda en el Mar de Vúlpara y erigió la que es ahora Ciudadela de Azur, en
el punto más alto de la isla, la sede de la Orden.
Dicen los rumores que en la ciudadela se guarda una de las reliquias más
preciadas, de tiempos ignotos, el Zrekarion, también llamado Árbol del Bien y
del Mal. Los propios muros de la ciudadela están construidos para defender el
Zrekarión de cualquier enemigo que quiera apoderarse de él.
La Orden de Magia, un grupo reducido de magos, tiene como consigna “Conservar el
Arte” en cualquiera de sus formas, pues son conscientes de que en el Orbe la
magia se está desvaneciendo poco a poco. Para ello se esmeran en cuidar grandes
bibliotecas donde pueda perdurar el saber, en poner por escrito los tratados
sobre encantamientos y fórmulas de hechizos, así como estudiar las grandes
creaciones del pasado, imposibles de repetir. En la Orden figuran no sólo la
mayoría de los pocos magos que quedan en el Orbe, sino también algunos clérigos
de Boccob y Wee Jas. Los hechiceros, por regla general, no valoran en absoluto
el trabajo de la Orden ni reconocen en ella la menor autoridad.
Cerca de la ciudadela crecen plantas de Azuj, muy valoradas por los viajeros de
los Mares Tranquilos debido a sus fabulosas capacidades curativas. Las propias
hojas de la planta son extremadamente alimenticias y, secas, valen para hacer
infusiones que mantienen en pie a un guerrero durante un día entero, sin
necesidad de otra comida. El puerto de la isla, llamado Isar, se convierte a
menudo en un improvisado mercado cuando coincide que los barcos de mercaderes
tresios se acercan a realizar sus intercambios. De la isla también les interesan
los valorados cristales, que los sirvientes de la Orden, en los hornos de la
ciudadela, convierten en delicadas piezas y vasos.
La Ciudadela de Azur suele ser suficientemente intimidatoria como para que los
enemigos de la Orden, o los simples piratas, eviten la isla. A pesar de ello,
los magos también duermen, por lo que la plaza cuenta con una guardia de fieles
guerreros, algo más de un centenar, a modo de guarnición. En la ciudadela viven
al menos tres magos y varios aprendices. Corre el rumor de que los magos tienen,
escondidos en la fortaleza, un grupo de golems de hierro y piedra, máquinas de
guerra animadas capaces de defender la isla y al Zrekarion en caso de un ataque
a gran escala.
En esta isla volcánica se encuentra la sede de la Orden de Magia con una
cantidad incalculable de tesoros, libros, objetos mágicos y, sobre todo, el
Zrekarion (el Árbol del Bien y del Mal). Se dice que la Ciudadela de Azur -sede
de la Orden-, sólo fue atacada hace unos años por las Tropas de Sangre del Rey
Demonio Omuth, pero los magos consiguieron repeler el ataque.