PANTEÓN VILONIO
Descripción & Dogma:
Los elfos, principalmente los de Myrl, adoran desde antaño a Corelion Larethian,
el primer héroe elfo que existió. Además de eso entre los elfos está muy
extendido el culto a los antepasados de modo que cada estirpe tiene un
antepasado heroico o legendario al que adoran como un dios menor. Cuando los
svardos y los elfos unieron sus creencias en Vilonia surgió una amalgama de
ambos mundos conocida como Panteón Vilonio que cuenta con varios dioses a los
que invocaban tanto hombres, elfos y semielfos. Estos dioses son siete,
coronados por Corelion (Dios de los Elfos), con Sylvia (que
posiblemente era otra forma de llamar a Ehlonna, Diosa de los Bosques),
Maarum (otra forma de llamar a Aegir, Dios del Mar), Osthildar (Dios
de la Guerra, antepasado de los vilonios), Yolandah (Diosa vilonia de las
Mujeres), Feliott (Dios masculino/femenino del Arte y la Música) y
Hadex (Dios de la Muerte), hermano de Corelion.
Culto:
Los siete dioses se adoraban en pequeños templetes de forma circular donde en
ocasiones se realizaban sacrificios para favorecer augurios y ritos. Con la
salvedad de Corelion, siempre se adoraban juntos. Existía una casta sacerdotal
de poder a nivel ciudadano, sin un amplio espectro de poder social. En algunos
momentos del Imperio Vilonio el culto a Hadex cobró importancia por encima de
los otros dioses (salvo Corelion). Los vilonios solían quemar a las personas de
clase alta para así evitar que sus cuerpos fuesen corruptos. No existía una
ceremonia de misa propiamente dicha, en vez de eso se realizaba una especie de
reunión de las gentes en determinadas fechas de fiestas religiosas en torno a
los templetes. Las personas de las clases más bajas, por el contrario, eran
enterradas y -si llegaba el caso- sus cuerpos podían ser requeridos por los
nigromantes de los templos para ritos de distintos tipos. Debido al extenso
culto a los antepasados se solían guardar las cenizas de los muertos y se
guardaban en templetes de pequeño tamaño en las casas. Los cementerios de la
gente común solían localizarse en el interior de las ciudades. Tanto los
pequeños templos vilonios como los cementerios se consideraban terreno sagrado.
Signo Sagrado:
Cuando se quiere representar al Panteón Vilonio se dibujan siete estrellas
en círculo, donde una de ellas es ligeramente mayor que el resto.
Virtudes: El respeto por los antepasados y las tradiciones, la
defensa de la estirpe, el honor familiar por encima del personal, la conquista
del incivilizado, amor por la cultura y el arte.
Más allá: Los vilonios creían que el tiempo era cíclico; dentro de
ese devenir natural, cada persona es parte de una estirpe común que se
engrandece o empequeñece por los actos de sus miembros.
Avatares:
Los dioses vilonios nunca tuvieron avatares conocidos.
Antítesis:
En su momento los dioses vilonios se encontraron con una gran oposición por
parte de los seguidores de Assur. Los sillenitas también encontraron trabas
importantes a la parte de nigromancia de la religión vilonia.
Otros dioses:
Existen otros dioses pero sus seguidores son hijos descarriados.