LA LUZ

 

Descripción & Dogma: El mundo tal y como se conocía en tiempos del Imperio había llegado al borde del Abismo. Guerras Civiles, muerte, invasiones orcas, pestes, todo es culpa de los pecados de los hombres que, cegados por sus engañosos dioses, se vieron embarcados en cruzadas pecaminosas hechidos de orgullo y afán de gloria que sólo terminó en la perdición de los de su estirpe. Sólo la pureza y el dolor limpiará siglos de pecado. El camino de la Luz es el único camino que lleva a la Redención y nos aleja de la Oscuridad... Con estas palabras se resume la religión de la Luz, es una creencia de costumbres muy espartanas que promueve la pureza del espíritu y la búsqueda de la salvación a través de hacer el Bien y combatir el Mal. Al contrario que los sillenitas los seguidores de la Luz no tienen un código de conducta ni una ley que les guía, la intuición es la que les guía acerca de lo que está bien o lo que está mal; de hecho consideran que la misma Ley puede ser buena para algunos y mala para otros, aspecto que los sillenitas consideran una herejía.      

Culto: Para asistir a las mentes más débiles existe un Clero Secular de seguidores de la Luz que actúan como guías de los suyos. A su vez hay una jerarquía eclesiástica que imita un poco a la Iglesia Sillenita y, a la vez, compite con ella.
 

Signo Sagrado: Una estrella de ocho puntas, símbolo de la Luz.
 

Virtudes: La expiación de los pecados pasados o la de los allegados, la búsqueda del bien, el combate contra el mal.
 

Más allá: Los seguidores de la Luz creen que cuando mueren tienen un Alma Inmortal que se suma a la Luz y acaba por regresar al Orbe, tarde o temprano. El regreso depende de las virtudes en vida; si se ha obrado con maldad puede ser una vuelta muy desagradable o perderse para siempre en la Oscuridad.
 

Avatares: No se conocen avatares de la Luz. De hecho la Luz no tienen consciencia, es un Bien Universal.
 

Antítesis: Cualquier Dios malvado.
 

Otros dioses: Los seguidores de la Luz culpan a los seguidores de Gah y de los Viejos Dioses de todos los males del mundo.