DESTINO (Shâ o Istus)
Descripción & Dogma:
El Destino es una fe completamente distinta de todas las demás puesto que su
dogma se basa en que el camino de las personas ya está predeterminado de
antemano y éstas únicamente pueden descubrirlo, pero no cambiarlo. La ley de los
alinos, llamada Libros del Sha, fue escrita por el Profeta al Nassar y consta de
cincuenta libros que han de ser estudiados por los cadís y los imanes. La ley
guía a los hombres para que no intenten actuar contra su propio destino. En
algunos lugares se representa al Destino con la figura de una mujer a la que los
vilonios llamaban Istus, aunque en la época del Imperio de Akenar esto es muy
infrecuente.
Culto:
La mezquita es el lugar de culto al Sha, es donde se guardan los Libros del
Sha y donde los alinos pueden acudir a hablar con el imán para pedirle consejo.
En general el Imán de cada lugar es el guía de la comunidad que les indica el
camino y el cadí es el que corrige los caminos truncados (como juez o médico).
El alino ha de seguir la ley y aceptarla siempre. Los cadís y los imanes
normalmente son nombrados por el califa, independientemente de quien mande en
las ciudades, aunque muchos príncipes a veces se involucran en tales
nombramientos. Es complicado determinar por qué unas ciudades siguen a un califa
y otras a otro, pero en tales derivas suelen influir todo tipo de intereses
aparte de los religiosos. Los seguidores del Destino han de rezar al menos dos
veces al día (al amanecer y al anochecer) mirando a Mirra. La oración es algo
personal para ellos, a la mezquita sólo se acude a pedir consejo o para estar
más cerca del Imán. Los shainitas jamás queman a sus muertos pues esto hace que
su siguiente reencarnación sea considerablemente más impura, poseen cementerios
en las afueras de las ciudades. Las mezquitas y cementerios son consideradas
terreno sagrado.
Signo Sagrado:
El shá no cuenta con ninguna simbología concreta, aunque los Imanes suelen
portar una hoja de las escrituras.
Virtudes:
Para los shainitas (así se les conoce) las principales virtudes son la
paciencia, la valentía, el respeto por las tradiciones y la defensa de la propia
sangre.
Más allá:
En general todos los shainitas creen que tras la muerte su espíritu se reencarna
de nuevo siguiendo una senda marcada. Dependiendo de lo fieles que han sido a su
senda anterior, ésta es mejor o peor.
Santos/Avatares:
Se discute acerca de la procedencia del Profeta. Aparte de eso, no se
conocen personificaciones del Destino.
Antítesis:
No existe ninguna religión opuesta, aunque si varios califatos que creen
tener la verdadera herencia del Profeta que no se toleran entre si; en concreto
son tres los califatos enfrentados, el de Mirra, el de Libah y el de Sigia o
Tercer Califato.
Otros dioses:
Los shainitas consideran -y se lo llaman- infieles al resto de "adoradores de
dioses". Pueden sentir desde desprecio a lástima por aquellos que creen en la
existencia de poderes superiores y guían sus vidas tratando de satisfacerlos. A
pesar de ello, salvo en ocasiones de Jihad o Guerra contra el Infiel, no tienen
por costumbre demostrar esa aversión.