CULTO ELEMENTAL (AKGARD)

 

Descripción & Dogma: Los gardios (y sus seguidores orcos) creen que el mundo es un ciclo donde existen espíritus místicos que derivan de los elementos y se muestran en distintas manifestaciones naturales (el sol, agua, formaciones rocosas, árboles o incluso sonidos). A estas manifestaciones las llaman "espíritus" o angka, de modo que erigieron lugares de culto en localizaciones especiales que nunca son fáciles de determinar. Es importante la purificación tanto física como de espíritu. El Gran Rey es considerado un espíritu en si mismo. En los últimos siglos el Culto Elemental se ha visto influenciado por la filosofía llamada Código de Amón que utiliza el camino del guerrero y el honor como senda para adquirir la pureza.  

Culto: Existen templos elementales e incluso sacerdotes y representan una casta con poder local importante en la corte de Akgard, sin embargo no existe una organización suprema que los organice de ningún modo. 
 

Signo Sagrado: Normalmente se representan como un triángulo que significa la Isla de Fuego (Akgard), que es la conjunción perfecta de los cuatro elementos.
 

Virtudes: Pureza, honor, valor, lealtad, sacrificio.
 

Más allá: El universo es cíclico, todo lo que se haga en una vida se pagará para bien o mal en la siguiente, hay que vivir y morir siendo consecuente con esa idea.
 

Avatares: Sin avatares posibles.
 

Antítesis: El culto elemental es enemigo directo de todos aquellos poderes ultraterrenos y demoníacos que tratan de retener a los espíritus en su regreso al mundo. 
 

Otros dioses: El culto elemental entiende que todas las formas divinas están sujetas a los imperativos del aire, cielo, tierra o agua, por lo tanto no adquiere una postura ante los mismos. En las tierras conquistadas por Akgard en el sur del continente de Eria, los mecos continúan adorando a los Viejos Dioses.